miércoles, 22 de abril de 2015

Recomendaciones para trabajar con los ‘millenials’

Recomendaciones para trabajar con los ‘millenials’

Los millennials se mueven libremente por el mercado laboral.Este artículo publicado en LinkedIn anota las cualidades que los millennials buscan en un trabajo y algunas maneras de forjar buenas relaciones laborales con esta generación.

Retroceda las manecillas del reloj e imagínese que tiene 28 años (Bueno, si es necesario). ¿Qué es lo que usted quiere de su trabajo? ¿Qué es lo que quiere de la vida? Piense en ello…
Usted lo quiere todo, ¿no? Es joven y a prueba de balas. Sin embargo, era una época diferente. A pesar de que quería todo ¿lo ha conseguido?
Para la mayoría de nosotros –según la especialista de recursos humanos *Marianne Grady*– la respuesta es NO; pero no por falta de trabajo duro y merecimiento, sino porque nuestras expectativas no eran las mismas que las de un veinteañero hoy en día.
Las condiciones eran distintas: se debía escalar a través de las jerarquías, se tenía que ganar ciertos privilegios que algunos millennials ahora van y logran en el primer día, escribe Grady en su artículo Tips for Working With Millennials publicado por LinkedIn.
Regresemos a ese momento otra vez… si usted hubiese podido tener horas de trabajo flexibles, tareas que requerían de creatividad y un verdadero equilibrio entre el trabajo y su vida, ¿no hubiera elegido todo eso?
Nacidos aproximadamente entre los años 1980-2000, losmillennials son vistos como una generación con derechos; “Yo digo que son inteligentes. Sus trabajos son muy importantes para ellos, pero no viven para trabajar como muchos de sus predecesores. Ellos trabajan para vivir. Esa es una gran diferencia en enfoque; ¿no le parece? ¿Van por buen camino?” se pregunta Grady.
Los millennials se mueven libremente por el mercado laboral. No es raro ver periodos más cortos de permanencia en sus puestos a medida que ascienden en sus carreras. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., los millennials constituirán aproximadamente el 75% de la población activa en el 2030.
Algunas cualidades que los millennials buscan en un trabajo son:
  • Un trabajo interesante y significativo.
  • Trabajo en equipo.
  • Estructura y liderazgo.
  • Reconocimiento y feedback frecuente.
  • Flexibilidad.
  • Respeto.
  • Transparencia.
  • Ambiente de trabajo informal y divertido.
  • Vida social luego del trabajo (a los millennials les gusta tener amigos en el trabajo).
Algunas cosas que usted puede hacer para forjar relaciones de trabajo con los millennials son:
  • Utilice su valentía (no son tímidos) a su favor, ellos son ambiciosos.
  • Busque sus opiniones, su punto de vista ayudará a ampliar su entendimiento.
  • Utilice su experiencia con la tecnología.
  • Deles una variedad de responsabilidades; los millennials son buenos haciendo diversas tareas al mismo tiempo.
  • Deles una guía para ayudarlos a alcanzar sus metas.
En otras palabras, ¡aproveche sus fortalezas! Ese es un buen consejo sin importar la edad de las personas.
Al hablar con los baby boomers, algunos parecen un poco molestos de ver a sus jóvenes compañeros de trabajo trascender los límites y obtener algunas de las ventajas que ellos tuvieron que conseguir mucho más adelante en su vida. A menudo existe un resentimiento e incluso celos dirigidos a estas personas más jóvenes por obtener las cosas que a cualquiera le encantaría tener.
Sin embargo, se debe reexaminar esa amarga actitud hacia la Generación del Milenio. Los ‘millennials’ han crecido en una época de cambios rápidos. Las computadoras y juegos de video han estado en sus manos desde una muy temprana edad. Además, una cantidad asombrosa de información fluye a través de sus mentes cada día, ya que pueden acceder a Internet en cualquier momento dado. Es increíble pensar en las diferencias entre ambas épocas, ¿verdad?
¿Cómo puede adaptarse y dirigir de forma efectiva (o ser dirigido por) los millennials? Todo empieza con un ajuste de actitud. No es su culpa que sean diferentes, solo son eso ¡diferentes! El resentimiento hacia toda una generación es algo difícil de mantener y le puede pasar la factura a usted. Ellos piensan de manera diferente porque han sido criados con diferentes oportunidades y no porque no respetan las costumbres. ¡No es un asunto personal!
“Durante un paseo a la hora de almuerzo con una de mis colegas ‘millenial’, ella sacó su smartphone y nos dijo cuánto habíamos caminado y cómo podíamos volver a la oficina. Yo sabía cómo hacer eso, pero nunca se me ocurrió… ellos están cableados de manera diferente y eso es algo bueno”, comenta Grady.
¿Hay cosas que los ‘millennials’ hacen que no son mejores que en los viejos tiempos? Sí, por supuesto. Ahí es donde usted puede mejorar la conversación. En vez de sonar como un personaje de antaño, “solíamos caminar 12 millas a la escuela en pleno invierno” o “esta es la forma en que siempre lo hemos hecho”… piense en cambio en maneras que usted puede ser inclusivo y lleno de posibilidades. Los problemas de comunicación se desvanecen cuando intenta un enfoque más personalizado… PREGUNTE, no solo diga las cosas si quiere tener una mejor recepción.
Este post no va a crear la paz entre las generaciones, afirma la especialista. “Lo que me gustaría que haga es que usted piense en cómo construir puentes entre las generaciones. Nos necesitamos unos a otros para obtener los mejores resultados posibles. Tenemos que conectarnos y entender mejor a nuestros millennials si queremos tener éxito”.

jueves, 15 de enero de 2015

El gigante McDonald's se tambalea

Luego de una época de éxitos, McDonald’s, la mayor cadena de comida rápida del mundo, lucha por mantenerse a flote.
Tras un periodo exitoso que elevó el precio de su acción de US$ 12 en el 2003 a más de US$ 100 a fines del 2011, la compañía tuv

Cerca de sus oficinas principales en Oak Brook, Illinois, los clientes de un nuevo local de McDonald’s no tienen que hacer cola sino que tocan una pantalla para elegir una hamburguesa y agregarle lo que deseen de una lista de más de 20 ingredientes “premium”. Luego esperan sentados un promedio de siete minutos hasta que les llevan su pedido.
La compañía planea introducir esta novedad en hasta 2,000 restaurantes para fines de este año. También intenta ampliar su presencia en las redes sociales y trabaja en una aplicación para smartphones. Todo esto es parte de “Experiencia del Futuro”, un plan para reavivar su alicaída popularidad, especialmente entre los jóvenes. Tras un periodo exitoso que elevó el precio de su acción de US$ 12 en el 2003 a más de US$ 100 a fines del 2011, la compañía tuvo un 2013 delicado y un 2014 aún más duro.
Cuando anuncie sus resultados anuales este 23 de enero, algunos analistas temen que revelará una caída de sus ventas (luego de eliminar el efecto de la apertura de nuevos locales), la primera desde el 2002. En los últimos doce meses, su CEO,Don Thompson, ha tenido que apagar incendios alrededor del mundo, algunos fuera de su control.
Por ejemplo, las ventas en China se desplomaron luego de descubrirse que un proveedor usaba carne de pollo y vacuno vencida y contaminada, y algunos locales en Rusia fueron cerrados temporalmente por inspectores del Gobierno, aparentemente como represalia por las sanciones económicas que recibió el país debido a su intervención militar en Ucrania.
Pero el problema mayor se ubica en Estados Unidos —de lejos, su mercado más grande con 14,200 de sus 35,000 restaurantes—. Si bien capeó la recesión del 2008-2009 y sus secuelas atrayendo a consumidores de bajos recursos, recientemente ha sido sacudida por la competencia de Burger King, revitalizada bajo el manejo de una firma de capitales privados, de otras cadenas como Subway y Starbucks y de la creciente popularidad de locales de comida “rápida casual”.
En respuesta, ha expandido su menú y ahora tiene casi 200 ítems, lo cual tensiona al personal de cocina y molesta a los franquiciados, que a menudo tienen que comprar equipos nuevos. También podría disuadir a los clientes, quienes buscan en la cadena algo rápido y barato.
La compañía dice que entendió el mensaje y está experimentando, en algunos lugares del país, con un menú más simple, aunque esto parece estar en contra de la estrategia “arma tu propia hamburguesa”, que por su parte es la respuesta de McDonald’s a cadenas de “mejores hamburguesas” como Shake Shack. Algunos analistas piensan que debería dejar de intentar replicar todo lo que ofrecen sus rivales y volver a lo básico, al estilo de Burger King.
Hasta ahora, parece que la compañía está pasando por una versión más tibia de su última crisis (2002-2003), cuando sus clientes optaron por alternativas más sanas. Su nuevo problema de imagen se debe en parte a que utiliza “comida de fábrica” congelada y llena de conservantes. McDonald’s ya no parece ser “cool”: los padres dicen que sus hijos adolescentes están desconcertados luego de haber visto “Agrándame”, un documental en el que el protagonista solo se alimenta con productos de McDonald’s, y “Comida S.A.”, sobre la corporativización de la industria alimentaria.
Mucho de las relaciones públicas negativas que recibe la cadena es la consecuencia de ser la mayor y más famosa del mundo, lo cual la ha convertido en el chivo expiatorio de los activistas alimenticios y laborales, los defensores de los derechos de los animales y de quienes simplemente no gustan de la cultura estadounidense.
Así, ha sido el centro de una campaña para que los trabajadores de los locales de comida rápida obtengan un salario mínimo de US$ 15 por hora y el derecho de sindicalizarse. El mes pasado, el Buró Nacional de Relaciones Laborales, una agencia federal, publicó detalles de trece denuncias contra McDonald’s y muchos de sus franquiciados por violar el derecho de sus empleados a exigir mejores remuneraciones y condiciones de trabajo. La cadena ha impugnado los cargos y argumenta que no es responsable por las prácticas laborales de sus socios.
No todo el criticismo que la compañía recibe es justificado —o al menos debería ser compartido con sus pares—, pero sus tribulaciones han comenzado a atraer la atención de activistas corporativos (accionistas que presionan públicamente a su gerencia), quienes pueden probar ser más difíciles de pasar por alto que los otros.
En noviembre, el fondo activista Jana Partners adquirió un paquete de acciones de McDonald’s y, en diciembre, su acción subió de precio por rumores de que uno de los más prominentes activistas corporativos, Bill Ackman, tenía previsto hacer lo propio y presionar para reorganizarla. La compañía dice que acoge a todos los inversionistas y que está enfocada en maximizar el valor para sus accionistas.
Pese a ello, la nueva estrategia necesita rendir frutos rápidamente. Pershing Square Capital, la firma de capitales privados de Ackman, lo ha hecho bien con su 11% en Burger King pues su principal accionista, 3G Capital, ha impulsado un programa de reducción drástica de costos y una fusión con la cadena canadiense Tim Hortons. “Si McDonald’s fuese manejada como Burger King, sus acciones subirían bastante”, dijo hace poco Ackman. Al parecer, Don Thompson pronto tendrá que pelear en un nuevo frente.